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Evangelización Hispana
La evangelización hispana trabaja para facilitar el desarrollo de líderes hispanos laicos en las parroquias de la Arquidiócesis de Cincinnati.
Horarios locales de misas en español
Santa Susana
Misa en español es 2do., 4to. y 5to. domingo del mes a las 4:00pm.
Sacramentos
La arquidiócesis ofrece una clase de preparación bautismal en español cada tercer sábado del mes (excepto diciembre) de 1 a 4 pm. Para registrarse, una familia debe comunicarse con Karla Eysoldt en keysoldt@catholicaoc.org al 513.448.8994.
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Lecturas diarias
Insensatos han sido todos los hombres
que no han conocido a Dios
y no han sido capaces de descubrir,
a través de las cosas buenas que se ven a "Aquel-que-es"
y que no han reconocido al artífice, fijándose en sus obras,
sino que han considerado como dioses
al fuego, al viento, al aire sutil,
al cielo estrellado, al agua impetuosa
o al sol y a la luna, que rigen el mundo.
Si fascinados por la belleza de las cosas,
pensaron que éstos eran dioses,
sepan cuánto las aventaja el Señor de todas ellas,
pues fue el autor mismo de la belleza quien las creó.
Y si fue su poder y actividad lo que los impresionó,
deduzcan de ahí cuánto más poderoso es aquel que las hizo;
pues reflexionando sobre la grandeza y hermosura de las creaturas
se puede llegar a contemplar a su creador.
Sin embargo, no son éstos tan dignos de reprensión,
pues tal vez andan desorientados,
buscando y queriendo encontrar a Dios.
Como viven entre sus obras, se esfuerzan por conocerlas
y se dejan fascinar por la belleza de las cosas que ven.
Pero no por eso tienen excusa,
pues si llegaron a ser tan sabios para investigar el universo,
¿cómo no llegaron a descubrir fácilmente a su creador?
R. (2a) Los cielos proclaman la gloria de Dios.
Los cielos proclaman la gloria de Dios
y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día comunica su mensaje al otro día
y una noche se lo transmita a la otra noche.
R. Los cielos proclaman la gloria de Dios.
Sin que pronuncien una palabra,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra llega su sonido
y su mensaje, hasta el fin del mundo.
R. Los cielos proclaman la gloria de Dios.
R. Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la cabeza,
porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor.
R. Aleluya.
En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: "Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos.
Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.
Aquél día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.
Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada''.
Entonces, los discípulos le dijeron: "¿Dónde sucederá eso, Señor?" Y él les respondió: "Donde hay un cadáver, se juntan los buitres".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.
- Readings for the Memoria de Santa Francisca Javier Cabrini, virgen [para los diócesis de los Estados Unidos de América]
La sabiduría es un espíritu inteligente,
santo, único y múltiple,
sutil, ágil y penetrante,
inmaculado, lúcido e invulnerable,
amante del bien, agudo y libre,
bienhechor, amigo del hombre y amable,
firme, seguro y sereno,
que todo lo puede y todo lo ve,
que penetra en todos los espíritus:
los inteligentes, los puros y los más sutiles.
La sabiduría es más ágil que cualquier movimiento
y, por ser inmaterial, lo atraviesa y lo penetra todo.
La sabiduría es un resplandor del poder de Dios,
una emanación purísima de la gloria del omnipotente,
por eso nada sucio la puede contaminar.
Es un reflejo de la luz eterna,
un espejo inmaculado de la actividad de Dios
y una imagen de su bondad.
Ella sola lo puede todo;
sin cambiar en nada, todo lo renueva;
entra en las almas de los buenos de cada generación,
hace de ellos amigos de Dios y profetas,
porque Dios ama sólo a quienes conviven con la sabiduría.
La sabiduría es más brillante que el sol
y que todas las constelaciones;
si se la compara con la luz del día, la sabiduría sale ganando,
porque al día lo vence la noche,
pero contra la sabiduría, la maldad no puede nada.
Ella se extiende poderosa de un extremo al otro del mundo
y con suavidad gobierna todo el universo.
R. (cf 88) Enséñanos, Señor, tus leyes.
Tu palabra, Señor, es eterna,
más estable que el cielo.
Tú fidelidad permanece de generación en generación,
como la tierra, que tú cimentaste.
R. Enséñanos, Señor, tus leyes.
Todo subsiste hasta hoy por orden tuya
y todo está a tu servicio.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento a los humildes.
R. Enséñanos, Señor, tus leyes.
Mira benignamente a tu siervo
y enséñame a cumplir tus mandamientos;
que sólo viva yo, Señor, para alabarte
y que tu ley me ayude.
R. Enséñanos, Señor, tus leyes.
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy la vid y ustedes los sarmientos;
el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
R. Aleluya.
En aquel tiempo, los fariseos le preguntaron a Jesús: "¿Cuándo llegará el Reino de Dios?" Jesús les respondió: "El Reino de Dios no llega aparatosamente. No se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allá', porque el Reino de Dios ya está entre ustedes".
Les dijo entonces a sus discípulos: "Llegará un tiempo en que ustedes desearán disfrutar siquiera un solo día de la presencia del Hijo del hombre y no podrán. Entonces les dirán: 'Está aquí' o 'Está allá', pero no vayan corriendo a ver, pues así como el fulgor del relámpago brilla de un extremo a otro del cielo, así será la venida del Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser rechazado por los hombres de esta generación".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.
- Readings for the Memoria de San Josafat, obispo y mártir
Escuchen, reyes, y entiendan;
aprendan, soberanos de todas las naciones de la tierra;
estén atentos, los que gobiernan a los pueblos
y están orgullosos del gran número de sus súbditos:
El Señor les ha dado a ustedes el poder;
el Altísimo, la soberanía;
él va a examinar las obras de ustedes
y a escudriñar sus intenciones.
Ustedes son ministros de su reino
y no han gobernado rectamente,
ni han cumplido la ley,
ni han vivido de acuerdo con la voluntad de Dios.
El caerá sobre ustedes en forma terrible y repentina,
porque un juicio implacable espera a los que mandan.
Al pequeño, por compasión se le perdona,
pero a los poderosos se les castigará severamente.
El Señor de todos ante nadie retrocede
y no hay grandeza que lo asuste;
él hizo al grande y al pequeño
y cuida de todos con igual solicitud;
pero un examen muy severo les espera a los poderosos.
A ustedes, pues, soberanos, se dirigen mis palabras,
para que aprendan a ser sabios y no pequen;
porque los que cumplen fielmente la voluntad del Señor
serán reconocidos como justos,
y los que aprenden a cumplir su voluntad encontrarán defensa.
Pongan, pues, atención a mis palabras,
búsquenlas con interés y ellas los instruirán.
R. (8a) Ven, Señor, y haz justicia.
Protejan al pobre y al huérfano,
hagan justicia al humilde y al necesitado,
defiendan al desvalido y al pobre
y líbrenlos de las manos del malvado.
R. Ven, Señor, y haz justicia.
Yo declaro: "Aunque todos ustedes sean dioses
e hijos del Altísimo,
morirán como cualquier hombre,
caerán como cualquier príncipe".
R. Ven, Señor, y haz justicia.
R. Aleluya, aleluya.
Den gracias siempre, unidos a Cristo Jesús,
pues esto es lo que Dios quiere que ustedes hagan.
R. Aleluya.
En aquel tiempo, cuando Jesús iba de camino a Jerusalén, pasó entre Samaria y Galilea. Estaba cerca de un pueblo, cuando le salieron al encuentro diez leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos y a gritos le decían: "¡Jesús, maestro, ten compasión de nosotros!"
Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Mientras iban de camino, quedaron limpios de la lepra.
Uno de ellos, al ver que estaba curado, regresó, alabando a Dios en voz alta, se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. Ese era un samaritano. Entonces dijo Jesús: "¿No eran diez los que quedaron limpios? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?" Después le dijo al samaritano: "Levántate y vete. Tu fe te ha salvado".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.
- Readings for the Memoria de San Martín de Tours, obispo
Dios creó al hombre para que fuera inmortal,
lo hizo a imagen y semejanza de sí mismo;
mas, por envidia del diablo,
entró la muerte en el mundo,
y la experimentan quienes le pertenecen.
En cambio, las almas de los justos están en las manos de Dios
y no los alcanzará ningún tormento.
Los insensatos pensaban que los justos habían muerto,
que su salida de este mundo era una desgracia
y su salida de entre nosotros, una completa destrucción.
Pero los justos están en paz.
La gente pensaba que sus sufrimientos eran un castigo,
pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad.
Después de breves sufrimientos
recibirán una abundante recompensa,
pues Dios los puso a prueba
y los halló dignos de sí.
Los probó como oro en el crisol
y los aceptó como un holocausto agradable.
En el día del juicio brillarán los justos
como chispas que se propagan en un cañaveral.
Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos,
y el Señor reinará eternamente sobre ellos.
Los que confían en el Señor comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos.
R. (2a) Bendigamos al Señor a todas horas.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor,
que se alegre su pueblo al escucharlo.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
Los ojos del Señor cuidan al justo
y a su clamor están atentos sus oídos.
Contra el malvado, en cambio, está el Señor,
para borrar de la tierra su recuerdo.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
Escucha el Señor al hombre justo
y lo libra de todas sus congojas.
El Señor no está lejos de sus fieles
y levanta a las almas abatidas.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
R. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará
y haremos en él nuestra morada, dice el Señor.
R. Aleluya.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: 'Entra enseguida y ponte a comer'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú?' ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: 'No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer' ".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.
- Readings for the Memoria de San Leon Magno, Papa y doctor de la Iglesia
Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra, piensen bien del Señor
y con sencillez de corazón búsquenlo.
El se deja hallar por los que no dudan de él
y se manifiesta a los que en él confían.
Los pensamientos perversos apartan de Dios,
y los insensatos, que quieren poner a prueba el poder divino,
quedan en ridículo.
La sabiduría no entra en un alma malvada,
ni habita en un cuerpo sometido al pecado.
El santo espíritu, que nos educa, y huye de la hipocresía,
se aleja de la insensatez
y es rechazado por la injusticia.
La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres,
pero no dejará sin castigo al que blasfema,
porque Dios conoce lo más íntimo del alma,
observa atentamente el corazón
y escucha cuanto dice la lengua.
El espíritu del Señor llena toda la tierra,
le da consistencia al universo
y sabe todo lo que el hombre dice.
R. (24b) Condúceme, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente:
tú conoces cuándo me siento o me levanto,
desde lejos sabes mis pensamientos,
tú observas mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
Apenas la palabra está en mi boca
y ya, Señor, te la sabes completa.
Me envuelves por todas partes
y tienes puesta sobre mí tu mano.
Esta es una ciencia misteriosa para mí,
tan sublime, que no la alcanzo.
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
¿A dónde iré yo lejos de ti?
¿Dónde escaparé de tu mirada?
Si subo hasta el cielo, allí estás tú;
si bajo al abismo, allí te encuentras.
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
Si voy en alas de la aurora
o me alejo hasta el extremo del mar,
también allí tu mano me conduce
y tu diestra me sostiene.
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
R. Aleluya, aleluya.
Iluminen al mundo con la luz del Evangelio
reflejada en su vida.
R. Aleluya.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No es posible evitar que existan ocasiones de pecado, pero ¡ay de aquel que las provoca! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser ocasión de pecado para la gente sencilla. Tengan, pues, cuidado.
Si tu hermano te ofende, trata de corregirlo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo".
Los apóstoles dijeron entonces al Señor: "Auméntanos la fe". El Señor les contestó: "Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', y los obedecería".
Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.




